domingo, 11 de noviembre de 2007










Ceferino,




don de Dios


para el pueblo



Ceferino Namuncurá es, sin duda un regalo de Dios para todos. Un don para su pueblo olvidado y sufrido. Un regalo para la Argentina que desde sus comienzos intenta amalgamar tantas diferencias que fueron siempre parte de su historia. Es un regalo para Latinoamérica y para todo el mundo, necesitado de nueva luz de comunión y fraternidad. Sobre todo, Ceferino es ejemplo para los jóvenes que no encuentran el camino de su realización personal ante tanto desconcierto y confusión de valores. Ceferino para ellos es mensaje de comunión con Dios, con los hermanos y con la naturaleza que nos cobija. Dios Padre de todos ha mirado la humildad de Ceferino y en su Sí, nos ha revelado su Amor. Ceferino fue fiel a su pueblo y a Dios, intentando ser abrazo de los pueblos que parecían irreconciliables. Y ha sido para los jóvenes camino de superación ante las dificultades de la vida y ejemplo de servicio a los demás, aún en las más difíciles circunstancias.
“Ceferino Namuncurá fue y es un don de Dios. Un precioso y gratuito regalo de Dios para su raza aborigen olvidada y sufrida, para su patria, la Argentina, para Latinoamérica, para todo el mundo” OSDB
La Iglesia Católica, a través de sus más altos y especializados organismos, viene estudiando desde 1945 la vida de Ceferino. Instruidos los procesos ordinarios en la Curia del Vicariato de Roma y, mediante cartas postulatorias, en las Curias Eclesiásticas de Turín, Viedma y Buenos Aires, y una vez publicado el decreto sobre sus escritos, el Papa Pío XII aprobó con su firma la comisión de introducción de la causa el 3 de marzo de 1957. Se instituyeron luego los procesos apostólicos en las Curias de Viedma, Turín y Morón y en el Vicariato de Roma sobre las virtudes en especial, y el 29 de enero de 1962 salió el decreto sobre la validez jurídica de dichos procesos. El 6 de abril de 1971 tuvo lugar una Reunión Especial de la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos, en la que se discutió acerca de la constatación en la vida de Ceferino, de las virtudes propias para la causa. El 7 de enero de este año 1972, su Santidad, Pablo VI, ratificando el parecer de la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos, ordenó que se preparara el decreto sobre la heroicidad de las virtudes del Siervo de Dios. Y el 22 de junio de 1972, el Sumo Pontífice promulgó el decreto por el que se declara a Ceferino Venerable, paso importante y previo a la Beatificación. La Iglesia proclamó entonces que había practicado en grado heroico las virtudes cardinales, morales y anexas.
El 22 de junio de 1972 el Siervo de Dios Ceferino Namuncurá fue declarado Venerable por el Papa Pablo VI “Por último, en el día de hoy, el mismo Sumo Pontífice, hechos llamar el suscrito Cardenal Prefecto, como asimismo el Rdo. Cardenal Luis Traglia, Ponente de la Causa, yo —que soy el secretario— y los demás a quienes se acostumbra citar, en presencia de todos promulgó este decreto, declarando que: Consta de las virtudes teologales: Fe, Esperanza, Caridad hacia Dios y hacia el prójimo, y de las virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, y de sus anexas, en grado heroico del Siervo de Dios Ceferino Namuncurá, en el caso y para el efecto de que se trata. Y mandó que se publicara este decreto y se incluyera en las actas de esta Congregación. «Dado en Roma, el 22 de junio del año del Señor 1972”. Cardenal Pablo Bertoli, Prefecto, Fernando Antonelli, Arzobispo titular de Idicra, Secretario.
Ahora bien, para ser declarado Beato se necesitaba un favor especialísimo, un verdadero “milagro” constatado y probado primero en el país de origen del favorecido, y luego en Roma, por una Consulta Médica (cinco o más especialistas) nombrada por la Congregación para las Causas de los Santos. Después que la Consulta Médica emitiera su dictamen positivo por simple mayoría, una Comisión de nueve Teólogos analizarían si el Venerable está en condiciones teológicas de ser declarado Beato. Luego otra Comisión de cinco Cardenales, habiendo sido aprobados los pasos anteriores, le comunicarían al Papa que el Venerable en cuestión puede ser declarado Beato. Sólo en dichas condiciones, el Papa aprueba todo lo realizado y fija la fecha de la Beatificación.
¿Qué pasó con la causa de Ceferino en casi tres décadas? Lamentablemente el proceso de la Causa de Beatificación sufrió, durante un opaco lapso de dos décadas, algo que llamaríamos “estancamiento” durante el cual no progresó como todos esperábamos. El Vice-Postulador de la Causa de Ceferino, el Padre Héctor D’Angelo, sdb., doctor en Derecho Canónico fue el responsable de llevar adelante en nuestro país las Causas de Beatificación de los Venerables Ceferino Namuncurá y Artémides Zatti. Ceferino fue, en su momento, la Causa de Beatificación más adelantada que teníamos en la Argentina, ya que él era en 1972 el único Venerable.
“Lo cierto es que el Venerable Ceferino continuó siempre y continúa también ahora haciendo “gauchadas” y concediendo favores”
Historia del milagro El milagro atribuido a Ceferino y que se aceptó para la causa de su beatificación, se produjo en 2000, año del Jubileo Cristiano. Es el caso de una mujer de Córdoba, que tenía 24 años y que se curó en forma instantánea e íntegramente de un cáncer de útero, y hasta pudo concebir nuevamente. Este hecho para la ciencia es absolutamente inexplicable y esto fue corroborado con estudios médicos anteriores y posteriores de la mujer, que acreditan la desaparición de la enfermedad. La familia de esta joven con cáncer de útero pidió intensamente la intercesión de Ceferino ante Dios para salvarle la vida. Y la mujer se curó. La causa llegó a Roma desde Córdoba, donde durante cuatro años se estudió y altas fuentes de la iglesia indicaron que fue bastante rápido el tratamiento del caso. El padre Enrico Dal Cóvolo, postulador de la causa de Ceferino en Roma, informó que a principios de diciembre pasado la consulta médica de la Congregación para la Causa de los Santos dictaminó que, desde el punto de vista clínico, la curación sometida a su juicio científico, era inexplicable. “Se ha avanzado rápidamente en ella. Yo creo que esto es una señal de la Providencia que sirve a legitimar un culto tan popular que la gente del pueblo en Argentina dirige a Ceferino”, dijo el sacerdote salesiano en aquella oportunidad. El secretario de la Congregación, monseñor Michele Di Ruberto, explicó que es un milagro espléndido, que honra al próximo santo, a la Iglesia y a toda la familia salesiana.
“La familia de esta joven con cáncer de útero pidió intensamente la intercesión de Ceferino ante Dios para salvarle la vida. Y la mujer se curó”.
Ceferino es declarado beato Durante la sesión del 15 de mayo del 2007, los cardenales y obispos que forman parte de la Congregación para las Causas de los Santos aprobaron por unanimidad, el milagro atribuido a la intercesión del venerable Siervo de Dios, Ceferino Namuncurá.
Y, el 6 de julio del mismo año, el Papa Benedicto XVI, firmó decretos de atribución de milagros, ratificación de martirios y reconocimiento de virtudes heroicas en procesos de canonización. En el decreto reconoce el milagro atribuido al “Venerable Siervo de Dios Ceferino Namuncurá”, argentino (1886-1905), laico, alumno de la Sociedad de San Francisco de Sales. La ceremonia de beatificación de nuestro hermano, Ceferino, se realizará el 11 de noviembre, en la localidad de Chimpay, donde nació el joven mapuche. Es la primera vez que se realiza en el país una celebración de tal magnitud ya que por un cambio del papa Benedicto XVI, las beatificaciones primer paso al camino de la canonización (declarar santo), se pueden realizar en las diócesis donde vivieron esos testigos de la fe. Antes se realizaban en la Basílica de San Pedro en Roma.
“La ceremonia de beatificación se realizará en la localidad de Chimpay…Es la primera vez que se realiza en el país una celebración de tal magnitud”