Querida familia: Espero que estén bien. Desde el Santuario de Guadalupe he rezado por ustedes. El encuentro mundial de las familias fue maravilloso. En el congreso teológico y en los testimonios pude redescubrir los valores de la familia y el valor de la familia que Dios eligió para que naciéramos, creciéramos y llegáramos a ser santos. Este proyecto de Dios no es un ideal sino una realidad viva en tantas familias y eso me llena de esperanza y alegría. El tema era "Los valores de la famila" era pero la conclusión fue el "valor" de la familia. A pesar de las dificultades la familia es el sagrario de la vida y la custodia del amor. La familia que es atacada y perseguida tiene la fuerza en la presencia doméstica de Dios. Solo la familia (y Dios) es la que salva a la familia. Recemos para que las familias y cada familia sea sujeto de su propio destino dando testimonio de su riqueza. Quería mandarles un saludo especial junto a la bendición del Santo Padre que recibimos via satelite. En Buenos Aires les cuento con más detalle todas las conferencias y experiencias. Por ahora seguiré aquí con mi familia (lo de mi hermano Pedro, Trinidad y su hija Jacinta) y haciendo algunas visitas más a la "casita de la virgen" en Guadalupe. Unidos en la oración, P. Juani
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Querida familia: Espero que estén bien. Desde el Santuario de Guadalupe he rezado por ustedes. El encuentro mundial de las familias fue maravilloso. En el congreso teológico y en los testimonios pude redescubrir los valores de la familia y el valor de la familia que Dios eligió para que naciéramos, creciéramos y llegáramos a ser santos. Este proyecto de Dios no es un ideal sino una realidad viva en tantas familias y eso me llena de esperanza y alegría. El tema era "Los valores de la famila" era pero la conclusión fue el "valor" de la familia. A pesar de las dificultades la familia es el sagrario de la vida y la custodia del amor. La familia que es atacada y perseguida tiene la fuerza en la presencia doméstica de Dios. Solo la familia (y Dios) es la que salva a la familia. Recemos para que las familias y cada familia sea sujeto de su propio destino dando testimonio de su riqueza. Quería mandarles un saludo especial junto a la bendición del Santo Padre que recibimos via satelite. En Buenos Aires les cuento con más detalle todas las conferencias y experiencias. Por ahora seguiré aquí con mi familia (lo de mi hermano Pedro, Trinidad y su hija Jacinta) y haciendo algunas visitas más a la "casita de la virgen" en Guadalupe. Unidos en la oración, P. Juani
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